Toujours...

Siempre quise ser pirata... desde niño
Siempre quise a mi Guitarra, desde siempre.
Siempre quiero... siempre.

De niño quise siempre ser de aventuras,
ser propiedad de alguna musa.
De niño quise siempre ser pirata, guitarrista,
quise poco, pero bueno,
quise tanto y ya lo tengo,
pero lo que hoy más quiero,
sólo es un capricho, sólo es lamento.

Siempre jugamos, ¿Recuerdas?
Yo juego a quererte, tu juegas a quererme,
jugamos a engañarnos, jugamos como niños,
Siempre jugamos, yo sí lo recuerdo.

Siempre es un juego, al final siempre lo es,
siempre es el tiempo, siempre es la última vez,
siempre quise ser tu guarida,
siempre quise que fueras la mía,
siempre termina igual, siempre es así este final.

De tanto jugar a engañar a la suerte,
enredado termine, otra vez,
por tus faldas, tal como lo ves.
Un taconeo gitano
y una lágrima al ocaso de este revés,
botan mis ojos, embobados, torpes,
rojos, esquivos, tristes.
Estoy viejo...
ya no aguanto tanto, el actuar con doblez,
y así otra vez,
me retiro a mis aposentos, como siempre debió ser.


Haciendo memoria, recordando otros tiempos... Presque Toujours

Cien mil palabras por día debo escribir...

O tal vez Cincuenta canciones por cada día
que me descuento con este bendito tabaco,
entremezclado con infierno, lo poco y nada
o tal vez mucho que tengo de por vida.

De las Cincuenta, de seguro que a María
los tres cuartos corresponderían
y es que de porfiado hasta en el recordar,
cómo cuando fuí Pirata e ilusamente
traté de enamorar al Mar.

Entre las pocas que quedarían,
a los compadres como siempre,
su lugar en mi Andalucía,
tan flamenco mi semblante,
sigo tocando por buleria.

Y de tanto ir restando,
ya me quedan diez canciones...
y de las Cien mil palabras... ya perdí la cuenta,
es que las faldas son traviesas,
Como siempre en mi caso,
una vez que se atraviesan,
nunca he podido terminar con mi tarea...

Cien mil palabras por día debo escribir... vaya cosa...